ROMPIENDO EL STATU QUO. LLEGÓ LA OLA ROSA

Ellas ya se están preparando, esta semana comenzaron a conocer sobre el funcionamiento de las cámaras y eligieron sus despachos. Está empezando a materializarse el sueño alcanzado el pasado 6 de noviembre y cada día están más cerca de asumir sus funciones.

La historia del país de los sueños está marcada por segregación y discriminación, largas luchas para lograr la universalidad, tanto de los derechos civiles como de los electorales, y ni que hablar de los derechos de las mujeres.

Las elecciones legislativas tienen características muy interesantes. La cámara de representantes se renueva en su totalidad cada dos años, los 435 escaños son puestos en juego; y es un juego simple, dos candidatos y el ganador se lo lleva todo; y por último, a diferencia de las presidenciales –que se basa en el voto de un colegio electoral – las legislativas se definen por el voto popular.

Por otra parte la financiación electoral en EEUU, es principalmente privada, lo que hace aún más difícil la pelea para las mujeres en la política.

Por eso esta vez la ola de los resultados no fue azul o roja, si no rosa y un rosa fuerte que trae nuevas voces. Algunos periodistas definen que esta ola rosa es consecuencia del movimiento “Me Too” que comenzó en octubre del año pasado para denunciar la agresión y el acoso sexual; otros un año antes con las protestan contra la candidatura de Trump. Pero la realidad es que las mujeres encontraron la fuerza para unirse, participar y lograr estar en las boletas.

El próximo Congreso contará con la mayor cantidad de mujeres en la historia del país. Si vemos la cantidad es ínfima, ya que sólo representa el 23,6% del mismo, pero estas 126 mujeres, de las cuales 47 son mujeres de color, van a servir al país tratando de combatir el status quo.

Este incremento de participación femenina es un record a nivel nacional, acorde a los datos del Centro para mujeres y la política americana -CAWP por sus siglas en inglés – al menos unas 2.088 mujeres van a trabajar a nivel legislativo estatal, y 9 mujeres asumirán el cargo de gobernadoras.

Luego de los resultados, los analistas políticos se centraron en la repercusión para el gobierno de Trump de que la casa de los Representantes tuviera mayoría demócrata. Pero perdieron el foco en que estos resultados hacen hincapié en la democracia y los sueños,que son las bases del pueblo estadounidense. Por primera vez en la historia han escogido un Congreso con más mujeres y más diversidad racial y religiosa que nunca.

Fueron bastantes las mujeres que rompieron barreras este año, algunos de los nombres y voces que escucharemos son los de: Ilhan Omar y Rashida Tlaib que serán las primeras mujeres musulmanas en llegar a la Cámara de Representantes; las de Sharice Davids y Deb Haaland, que son nativo-americanas; la de la demócrata Alexandria Ocasio-Cortez que se convertirá en la integrante más joven del Congreso, con 29 años ha realizado una campaña que logró que los Millennials participarán en la política; y Ayanna Pressley, que será la primera mujer negra que representará a Massachusetts en el Congreso.

Si esta ola, será sólo un suave movimiento en las aguas de la política de Estados Unidos o todo un tsunami está por verse. Por lo pronto, nos tocará seguir a estas nuevas mujeres en el poder para ver si con sus voces podrán abrir el camino a muchas otras.