Las elecciones no son simples matemáticas
Dos
semanas atrás, luego del cierre de las mesas de votación, formaba parte de la
Misión de Observación Electoral de Transparencia Electoral en las elecciones
presidenciales de Colombia. Junto al resto de los miembros de la Misión nos
encontrábamos en el pabellón de medios en CORFERIAS viendo los resultados del
preconteo -que fueron arrojados de manera ágil-, y fue allí cuando comenzaron
las primeras hipótesis: ¿Fajardo aceptaría rápidamente el tercer puesto o
solicitaría recuento de votos ya que la diferencia con Petro era de menos del
2%? ¿Cómo serían las alianzas para la segunda vuelta? ¿A quién apoyaría cada
candidato que no obtuvo los fotos suficientes? ¿A Duque? ¿A Petro? Y … si
sumamos los votos del segundo y el tercero obtenemos casi el 50%....
Por
ello, esa misma noche los candidatos a presidente que seguían en carrera
comenzaron a jugar sus cartas y moderar sus discursos, buscando el apoyo del
resto de sus contrincantes que habían quedado fuera del juego, así como también
de todos aquellos votantes que tendrían que seducir para la segunda vuelta.
Tanto
Fajardo como De La Calle hablaron y manifestaron que votarán en blanco, pero
los partidos de coalición que llevaron sus candidaturas si se han pronunciado
claramente por uno u otro.
Pero
como decía, las elecciones no son simples matemáticas, sino que hay múltiples
variables que influyen en los resultados y esas son las que debemos considerar
para entender lo que ocurra este domingo.
Estamos
observando un país que fue fuertemente golpeado por más de 50 años de
conflictos de guerrillas internas y el narcotráfico –que aún no se ha acabado-,
esto genera que tengamos una sociedad harta de estos conflictos, que se han
pronunciado en contra de lo acordado en el Tratado de Paz – recordemos el
plebiscito del 2016- ; y si continuamos con los números debemos resaltar que
más del 73% de los votantes son menores de 45 edad y es en este grupo que
encontramos al cúmulo de votantes que se han sentido desplazados de las
políticas de Estado, que priorizaron la firma del Acuerdo en lugar de centrarse
en políticas destinadas a mejorar la calidad de vida de la mayoría de la
población, sean estas, las destinadas para las clases medias o las clases
bajas.
Si
miramos un poco más de números, Duque obtuvo 39,14%, esa victoria fue en 23 de los
32 departamentos, inclusive en 7 que se consideraban bastiones del actual presidente
Santos-que no presentó candidato propio- ; en tanto que Petro consiguió 25,08%
triunfando en 9 de ellos. Pero recordemos que la gran sorpresa del 27 de mayo
fue que Fajardo ganó en Bogotá y en los municipios del distrito capital, donde
se encuentran la mayor cantidad de votantes y será donde deberán trabajar los
candidatos para asegurarse la contienda.
Además
celebramos el aumento de la participación electoral, pero la misma aún se
encuentra apenas por arriba del 50% del padrón y se teme que se vea disminuida
en esta segunda vuelta.
Así
que nos preguntamos ¿Han llegado a sus techos los candidatos? O ¿qué pasará en
la segunda vuelta?
Otro
tema que está ocupando horas en los medios es, si se realizará el próximo
jueves 14 el Debate Presidencial Final. Algo que ha sido destacable en Colombia
fue la cantidad de debates presidenciales antes de la primera vuelta, pero
ahora que quedan sólo dos candidatos la realización del mismo aún está en duda.
Recordemos el famoso debate de Nixon Vs. Kennedy y seguro que sus asesores de
campaña tienen presente el refrán de “quién
está ganando no debate”, así que nos toca esperar unas horas y ver si
tendremos un “debate” o sólo un
candidato hablando con la prensa y aprovechando los minutos de fama a través de
la casi cadena nacional que implicará este espacio en los medios del país.
El próximo
domingo los colombianos decidirán su futuro y deberán elegir entre el candidato
de los 12 mandamientos, que representa la izquierda y busca #LesVamosADarLaVuelta a la segunda
vuelta O el candidato de la derecha, que aboga por el #FuturoEsDeTodos y por ello ha sumado a los viejos de la política para
llegar al poder, jugada que debemos ver el domingo hacia donde inclina la
balanza.
El
pasado 27 de mayo, la tarjeta electoral era amplía y esto contribuyó a una alta
participación de los votantes que pudieron distribuir sus votos entre las
variedad de opciones que había, pero ¿qué pasa cuando hay dos candidatos bien
opuestos en cuanto a sus propuestas e ideales?. Para responder esta pregunta deberemos
esperar nuevamente unas pocas horas luego del cierre de las mesas de votación del
próximo domingo para conocer qué camino elige el pueblo colombiano. Y aún unos
meses más para evaluar las políticas que finalmente implemente el que llegue al
gobierno.
Y
aunque en esto texto, nos hemos centrado en los dos candidatos hombres del
domingo, las mujeres tienen un papel trascendental, porque lo que sí es seguro es
que en Colombia tendremos la primer vicepresidente mujer del país. Por lo que esperamos
que desde su rol en el Gobierno trabaje para romper los obstáculos que tienen
las mujeres en la vida política y luche en pos de la inclusión y representación
de la mujer en todos los ámbitos de la política.

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